Es gracioso cómo saqué ésta foto. O no, no sé. Estaba leyendo El Código da Vinci en la reposera del hotel, en Gesell. Y me dieron ganas de sacar fotos, así, de la nada, como cuando te dan ganas de ir al baño arriba del bondi (ahora el por qué de la comparación). Pero.. había mucha gente, tomando sol, leyendo como yo, en la pileta, o sólo charlando. Y bueno, teniendo en cuenta que cada vez que alguien se levantaba para ir a dónde corno fuera, todas las cabezas giraban en su dirección, el hecho de que una chica se levantara para sacarle una foto a una flor con la que estaba ipnotizada hace unos minutos, era un toque inesperado y raro, no? Pero bueno, me atrajo y tuve que hacerlo, así que decidí darles a todas esas miraditas hambrientas un espectáculo que disfrutar. Cámara en mano, foto, y sonriente y triunfante a mi reposera..

Algún día te voy a poner lindo. Hoy no porque llueve, y me encantan los días con lluvia, son muy y poco productivos a la vez. Hago cosas que un día con sol no me dan muchas ganas de hacer, como dibujar, ver películas, acostarme en la cama a hacer nada y a llamar a mi perro para que me haga compañía, limpiar algún que otro espejo (y bueno...) pintarme las uñas, leer algo, y entre muchas cosas más pensar en cosas que me gustarían hacer otro día de lluvia, pero que los días de sol entre medio hacen que me las olvide. Y un día de Sol nada que ver, viste, estem.. nada, estoy en la compu, miro tele, como, y me voy a dormir. Algo está mal conmigo. Ah! Pero a veces los días de Sol te dan ganas de hacerte un blog.